Cine: Kung Fu Panda
Autor: Juan Adrada
| Titulo | Kung Fu – Panda |
| Año | 2008 |
| País | Estados Unidos |
| Duración | 90 minutos |
| Categoría de película | Animación, aventura, comedia. |
| Director | Mark Osborne John Wayne Stevenson |
| Guionista | Jonathan Aibel Glenn Berger |
| Voces principales | Jack Black Jackie Chan Dustin Hoffman Angelina Jolie Ian McShane Lucy Liu |
Po es un joven panda con sobrepeso y algo torpe, que desde niño idolatra el kung fu y sueña con ser parte de los Cinco Furiosos, un grupo de guerreros entrenados por el maestro shifu, que habitan en el valle de la paz. Una antigua profecía reza que existirá un gran guerrero dragón que salvará al valle de todos los perjuicios, pero este gran héroe aún no había sido elegido. Sin pensarlo, Po nuestro panda protagonista, es designado por el más anciano de los maestro, para portar el titulo del gran guerrero dragón. Con el asombro de todo el valle de la paz, inicia sus entrenamientos, en los que se dará cuenta de que es posible ser lo que siempre quiso ser, con un poco de esfuerzo y un gran corazón, y en este acto, enseñará el valor de la confianza a todos los que están a su alrededor.
La historia presentada con gran inocencia y mucho humor, se convierte en una excelente fábula para niños y adultos, que nos invita a entender lo simple pero profundo que puede ser, tener el valor para romper nuestros propios límites y los limites impuesto por el mundo, y alcanzar nuestros sueños. A través de nuestro panda protagonista, el film nos narra cómo al interior de nosotros mismos, existe un mar de virtudes por explorar, que sólo esperan a que tengamos la suficiente disciplina y confianza, para desarrollarlas en nuestra vida. Enseñados a buscar en el afuera y en los demás los grandes secretos para lograr lo que queremos, Po nos recuerda que todo puede estar en nosotros mismos, sólo hace falta que podamos cambiar nuestros enfoques para entender la vida, y que nos esforcemos por buscar las múltiples alternativas que tenemos para ayudarnos en esta tarea.
La película es también un llamado a tener fe en los otros y en lo que pueden lograr, una apuesta a creer y ver más allá de lo que nuestros prejuicios nos impiden avanzar, como pilar base para construir un hombre nuevo para un mundo nuevo.
Son quizás estas historias, cargadas de simplicidad y magia, las que nos permitan tomar elementos para hacer de nuestra vida cotidiana un espacio de transformaciones constantes, de luchas y victorias constantes. Basta con saber cada día es una nueva oportunidad para ello.
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