Cine: El filo de la navaja

Autor: Juan Adrada

publicado el 08-06-2015

Nueva Acrópolis - El filo de la navajaAño de producción: 1946
País: EE.UU.
Dirección: Edmund Goulding
Intérpretes: Tyrone Power, Gene Tierney, Anne Baxter, John Payne, Clifton Webb, Herbert Marshall, Lucile Watson, Frank Latimore, Elsa Lanchester
Guión: John Byrum, Murray Bill
Música: Jack Nitzsche
Fotografía: Peter Hannan
Distribuidora: Fox
Duración: 145 min.

Argumento:
Basado en la novela de igual título de W. Somerset Maugham.

Aclamadísima adaptación de la filosófica novela de Somerset Maugham sobre un hombre que a la búsqueda de un sentido a su vida. Larry Darrell, un joven aviador, vuelve a casa desencantado después de haber vivido los horrores de la I Guerra Mundial. Las dificultades para adaptarse de nuevo a la sociedad y la infidelidad de su prometida a la que encuentra con otro hombre, le empujan a emprender un largo viaje en busca de la verdad y la paz espiritual que le llevará desde los sórdidos barrios de París hasta las nevadas cumbres del Himalaya.

Cuatro son los pilares fundamentales en los que se sustenta esta maravillosa película: La inspirada dirección del “artesano” Edmund Goulding, el brillante guión, de un equilibrio prodigioso, la maravillosa puesta en escena y la extraordinaria labor interpretativa de un reparto en estado de gracia, encabezado por un Tyrone Power, estelar en el papel de ese alguien que busca ese “algo más”, y una Gene Tierney sencillamente maravillosa como actriz, perfectamente secundados por el aristocrático y cínico Clifton Webb -en un papel hecho a su medida-, la torturada Anne Baxter -que se llevo un merecido Óscar a la mejor actriz secundaria- y el sobrio, pero brillante y eficaz Herbert Marshall.

No podemos olvidarnos, sin embargo, de la extraordinaria partitura del gran Alfred Newman, que compuso sus mejores páginas para films de temática espiritual y religiosa, con un tema bellísimo, uno de los más inspirados de su prolífica carrera, de la brillante fotografía en B/N y de la suntuosa dirección artística.

Se trata de un film altamente espiritual, del que recomendamos la versión clásica de Tyrone Power y no las versiones posteriores.

Estamos ante un argumento duro que se acerca al drama y que nos mantiene en vilo sobre la necesidad de buscar la paz espiritual.

Se recomienda ver la secuencia siguiente del personaje en un retiro en Oriente:

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3 comentarios

  1. Horacio dice:

    En general la reseña es aceptable, pero revela que no se ha visto la película cuando se afirma que motiva su viaje espiritual “la infidelidad de su prometida a la que encuentra con otro hombre”.
    Tal cosa no existe, no hay esa escena en la película. Al contrario, ellos se separan en la claridad de sus expectativas opuestas. Al comienzo y luego de un distanciamiento consentido, toman rumbos diferentes, sin necesidad de infidelidades.
    La determinación en la búsqueda de un sentido a la vida nace en el protagonista de haber presenciado la muerte de un camarada suyo en la guerra, y no es producto de decepción alguna.
    La radicalidad de su experiencia existencial proviene de una inquietud íntima, no de una ligera frivolidad mundana.

  2. JC del Río dice:

    Creo que usted tiene razón, Horacio, en el detalle que puntualiza. He estado viendo en el minuto 32 de la película (https://www.youtube.com/watch?v=gmuh-_8BdqY) la escena que usted dice. En ella parece que ambos acuerdan separarse.

    Gracias por la corrección y por su aportación a este blog.

  3. Diego Guerra dice:

    La película de 1980, con Bill Murray, a mi juicio, es visualmente más impactante, y no carece de riqueza espiritual

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