Cine: Una mente maravillosa

Autor: Juan Adrada

publicado el 29-01-2015

Nueva Acrópolis - CineDirector: Ron Howard

Escritores: Akiva Goldsman (escrito por), Sylvia Nasar (libro)

Productoras: Universal Pictures, DreamWorks SKG e Imagine Entertainment

Reparto:
Russell Crowe, Ed Harris, Jennifer Connelly, Christopher Plummer, Paul Bettany, Adam Goldberg, Josh Lucas, Anthony Rapp, Jason Gray-Stanford, Judd Hirsch, Austin Pendleton, Vivien Cardone, Jillie Simon, Victor Steinbach, Tanya Clarke

A Beautiful Mind (en España Una mente maravillosa y en Hispanoamérica Una mente brillante) es una película del 2001, dirigida por Ron Howard y basada en el libro del mismo nombre, de Sylvia Nasar.

Cabe destacar la magnífica actuación de los dos protagonistas, Russel Crowe y Jennifer Connelly, y también las de Paul Betanny y Ed Harris interpretando los papeles de Charles (amigo de Nash) y del espía estadounidense, que solicita la ayuda del protagonista respectivamente.

Narra la vida del matemático John Forbes Nash, desde su llegada a la Universidad de Princeton, en New Jersey, primero como estudiante y luego como profesor. Nos muestra su gran habilidad con las matemáticas. De adulto descubre que sufre de esquizofrenia, aunque consigue controlar su enfermedad, gracias al tratamiento médico, a su esfuerzo intelectual y a su esposa. Y sigue trabajando hasta que en 1994 recibe un premio Nobel.

Esta película es un himno al Poder de la Voluntad del ser humano. Cada persona, desde su nacimiento, tiene dentro de si este poder, pero depende de cada uno utilizarlo y aumentarlo a lo largo de la vida. Según la filosofía oriental, las dificultades de la vida son pruebas que la misma vida nos pone para que podamos, luchando contra ellas, ser más fuertes al final. Para lograrlo necesitamos la Voluntad. Todos los grandes hombres, artistas, científicos, políticos, todos los que abrieron un camino nuevo en el Mundo, han utilizado este poder para superar los obstáculos y la inercia del ambiente.

Esta capacidad es precisamente la que diferencia a los hombres entre sí. Por eso, lo difícil no es lo mismo para todos: cada uno tiene su propio límite en el ejercicio de su Voluntad. Cuanto más alto sea el límite, mayor es la fuerza que se necesita poner en juego. Cristo había dicho que el hombre, si tiene fe, puede mover las montañas.

Hay muchos ejemplos de heroísmo y fuerza en nuestra vida cotidiana. Hay personas sin manos que pintan con los pies, otras personas con invalidez que se distinguen en el deporte y en otros planos de la cultura.

A través de los mitos tenemos también muchos ejemplos parecidos. Hércules, Teseo, Jasón, además de sus muchas virtudes, fueron ejemplos importantes de Voluntad. En ellos observamos que no hay duda, que es simplemente un obstáculo mental, pues la mente tiene la capacidad de hacer que una pequeña colina parezca una montaña enorme. También es muy importante dirigir la mente y no permitirle vagar por cualquier lugar y desorientarse.

En India se dice que la mente humana se parece mucho a un mono que le gusta saltar de un árbol a otro. Le gustan demasiado los cambios pero no le gustan las ideas estables. En nuestra época, la época de la información y no del conocimiento, la época de la opinión y no del juicio, la época del cambio continuo de las imágenes, este mono se satisface muy bien. El único que pierde con todo esto, es el hombre mismo que a menudo está desorientado y se deja manipular con demasiada facilidad. Cuando la mente está “descontrolada”, desordenada, incluso es posible que aparezcan enfermedades mentales como la esquizofrenia.

En la película, el protagonista descubre una manera de encontrar la fuerza para realizar su lucha interior. Siendo un genio en las matemáticas, en un momento de su vida se revela su esquizofrenia. A pesar de su inteligencia, no puede luchar contra su propia mente, que le presenta como verdad cosas que no existen. Personas a las que conoce durante muchos años, que ha vivido junto a ellas, son solo criaturas de su imaginación.

Se trata de la alegoría de la caverna de Platón. Los encadenados de la caverna consideran como verdad las sombras de las cosas que aparecen delante de sus ojos. Y es muy difícil darse cuenta de que estas sombras son falsas, una falsa realidad que no existe. ¿Cómo pueden aceptarlo?

Lo mismo pasa con nuestro protagonista. Pero, en un determinado momento, tiene una inspiración. Se da cuenta, por lógica, que las personas de su imaginación no crecen, tienen siempre la misma edad. Aunque las conozca desde hace muchos años, ellas están siempre igual, sin cambiar, como en el primer día que las conoció.

Esa ausencia de la influencia natural del tiempo le hace captar la verdad y encontrar la manera de superar su problema. Pero una cosa es encontrar un defecto y otra cosa es enfrentarlo y vencerlo. La solución que encuentra el protagonista es dejar atrás estas imágenes mentales, no luchar contra ellas, sino ser indiferente hacia ellas. No puede matarlas, tiene que dejarlas desaparecer poco a poco. No se ocupa de ellas aunque las tiene a su lado a cada paso. Tiene miedo pero sigue avanzado junto con su miedo. Las imágenes siguen existiendo, pero ya no le dirigen ni le influyen.

Ha logrado, por su Voluntad, cambiar su punto de vista. Ha utilizado algo superior a la mente normal. Solo esto es ya una actitud heroica. Como Teseo, ha logrado salir del laberinto de su mente, con la ayuda del hilo de Ariadna. De verdad, una mente maravillosa.

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