Según los estoicos, existe una ley universal o destino que rige todos los acontecimientos. Nada de lo que ocurre escapa a esta ley, que para ellos es la razón universal.
Un esclavo del fundador de la escuela estoica, Zenón de Citio, fue sorprendido mientras robaba. Al ser azotado por orden de su amo se justificó diciendo:
—Si he robado es porque era mi destino robar.
A lo que Zenón repuso:
—Y también es tu destino ser azotado.
Créditos de las imágenes: Pasicles
Si alguna de las imágenes usadas en este artículo están en violación de un derecho de autor, por favor póngase en contacto con nosotros.
Acción y reacción.
Y el destino tan solo es una excusa.