Una vez, alguien le divo al Mulá Nasrudín:
– “Dame tu anillo como recuerdo, para que cada vez que lo mire, te recuerde”.
Nasrudín respondió:
– “No puedes tener el anillo. Pero cuando quieras recordarme, simplemente mira tu dedo y recuerda que yo no te di el anillo”.
¿Qué opinas?