Anécdotas filosóficas: la paradoja de Russell o paradoja del barbero
Autor: Juan Carlos del Río
El filósofo y matemático Bertrand Russell formuló una paradoja lógica dentro de la Teoría de Conjuntos, conocida también como la paradoja del barbero que podemos narrar así:
En un lejano poblado de un antiguo emirato había un barbero llamado As-Samet. El emir había impuesto la norma de que todo el mundo estuviera afeitado. Pero se dio cuenta de la falta de barberos en el emirato, por lo que ordenó que los barberos solo afeitaran a aquellas personas que no pudieran afeitarse a sí mismos. Cierto día el emir llamó a As-Samet para que lo afeitara y él le contó sus angustias:
—En mi pueblo soy el único barbero. No puedo afeitar al barbero de mi pueblo, ¡que soy yo!, ya que si lo hago, entonces puedo afeitarme por mí mismo, por lo tanto no debería afeitarme, pues desobedecería vuestra orden. Pero, si por el contrario no me afeito, entonces algún barbero debería afeitarme, pero como yo soy el único barbero de allí, no puedo hacerlo y también así desobedecería a vos mi señor, oh emir de los creyentes, ¡que Allah os tenga en su gloria!
El emir pensó que sus pensamientos eran tan profundos, que lo premió con la mano de la más hermosa de sus hijas. Así, el barbero As-Samet vivió para siempre feliz.
Bertrand Russell y la formulación lógica de su paradoja
Créditos de las imágenes: Aldo Sebastián
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