El nombre de este filósofo taoísta chino (siglo IV a.C.) es ahora transcrito como Zhuangzi. Enseñaba la similitud entre la apariencia y la verdadera realidad, aunque siempre detrás de esa multiplicidad de formas se esconde un fondo último invariable, el Tao. Esto lo ilustraba con un sueño que dijo tener una vez:
—Una noche soñé que era una mariposa que revoloteaba despreocupadamente de aquí para allá. De repente, me desperté asombrado de ser yo mismo y haber vivido durante el sueño como si de verdad fuera una mariposa. Desde entonces ya no sé si soy un hombre que ha soñado ser una mariposa o si soy una mariposa soñando ser un hombre.
Créditos de las imágenes: Adece033090
Si alguna de las imágenes usadas en este artículo están en violación de un derecho de autor, por favor póngase en contacto con nosotros.
¿Qué opinas?