A nadie se le escapa que vivimos en un mundo en crisis, en un mundo de grandes cambios, en lo ecológico, en lo social, en lo económico e incluso en el nivel cósmico.
- En lo ecológico, por lo que se refiere a la explotación, excesiva, irracional y egoísta, de los recursos naturales de nuestro planeta Tierra.Algunos factores son de gran importancia para nuestro futuro inmediato. Por ejemplo, el calentamiento global del planeta, debido a una industrialización descontrolada, con sus consecuencias del deshielo de los casquetes polares y el aumento progresivo e imparable ya del nivel de los océanos, la polución por desechos químicos y radiactivos en tierras, aguas y atmósfera y las transmutaciones genéticas en muchas especies vegetales y animales, que importa para poder alimentar a la superpoblación del planeta.
Sus efectos ya se hacen ver en los cambios climáticos que se van produciendo paulatina… o abruptamente en diversas partes del mundo, en los terremotos, erupciones volcánicas y catástrofes naturales, que cada año parece que van en aumento y llenan los noticieros internacionales de tanto en tanto. Todo ello son señales de que se avecinan cambios en la Tierra que deben ponernos en alerta roja.
- En lo social, vemos cómo se incrementan cada vez más las oleadas migratorias de las gentes más pobres que transmigran, buscando nuevas esperanzas para una vida de mejor calidad en países más ricos.Esto conduce inexorablemente a un desarraigo social, cuyos efectos se traducen en el aumento de la delincuencia, simplemente para poder sobrevivir en condiciones adversas, en el aumento de la adicción a las drogas, para tratar de encontrar a través de ellas los paraísos de esperanzas que no encuentran en la realidad que viven, y en muchos otros canales oscuros que indefectiblemente conducen a la deshumanización, sobre todo de los más jóvenes.
- En lo económico, es ya plenamente patente la gran crisis mundial a la que se enfrentan la mayoría de países. Incluso China, considerada como una gran potencia económica, ya no tiene suficiente mano de obra para continuar con su inmensa cadena de producción para exportación mundial, como venía haciendo en los últimos años. Este proceso, a corto o medio plazo, repercutirá indefectiblemente en toda la economía mundial, con efectos que no podemos aún imaginar.
- En el nivel cósmico, los grandes países más avanzados tecnológicamente en astronomía, ya han avisado sobre la inminencia, en este año, de una de las tormentas solares de radiaciones electromagnéticas más explosivas de los últimos siglos de las que se tienen registros científicos.Pareciera como si también el Sol, y no solo la Tierra, estuvieran “enfadados” con la conducta de los humanos… y con ciertos experimentos científicos secretos sobre los que se guarda “top secret”… a pesar de que algunos de ellos sean en cierta manera “vox populi”, aunque sean como se dice… “rumores infundados”. Como filósofos, deberíamos también tener en cuenta las opiniones de astrólogos de renombre internacional, que nos hablan de que hemos entrado ya en la Era de Acuario y en su primera fase de “Hielo”, o solidificación de las Aguas (que simbolizan la vitalidad y la psiquicidad, entre otras cosas), con sus consecuencias de rupturas y fragmentaciones (el hielo se rompe, el agua no), a todo nivel, desde el familiar, comunitario, social y estatal hasta lo internacional. Así, se están creando feudos, Estados dentro de Estados y mafias de toda clase.
Iniciativa de Nueva Acrópolis para la reforma y limpieza del populoso barrio de Colaba (Mumbai, India)
Todos estos factores confluyen con la opinión de numerosos historiadores actuales de que estamos entrando en una nueva Edad Media, pero esta vez, debido al fenómeno de la globalización, es mundial y no únicamente local, como sucedió antes varias veces en la historia, en focos aislados de las diversas civilizaciones.
Sobre este tema, el profesor Jorge Á. Livraga, fundador y primer presidente mundial de la OINA, hace más de 50 años, había ya expresado opiniones que hoy en día se demuestra que están en plena concordancia con los hechos que referimos.
Urgen, pues, propuestas para tener soluciones alternativas, que puedan contrastarse con las “recomendadas” por los diversos organismos internacionales. La OINA tiene las suyas, que, sinceramente, consideramos muy válidas y posibles de realizar.
Concretamente, promocionar a nivel internacional los tres principios constitucionales que la inspiran, a saber:
- Fraternidad y tolerancia
Promover un ideal de fraternidad universal, basado en el respeto por la dignidad humana, más allá de las diferencias raciales, de sexo, culturales, religiosas, sociales, etc.
- Conocimiento universal
Fomentar el amor por la sabiduría que promueva el conocimiento del universo, la naturaleza y el ser humano, a través del estudio comparado de filosofías, religiones, ciencias y artes.
- Desarrollo integral
Desarrollar lo mejor de nuestro potencial humano, promoviendo la realización plena como individuos y nuestra integración en la naturaleza y la sociedad, no como meros espectadores sino como actores de un mundo a mejorar. Nuestro trabajo redunda en mejores individuos que den sostenibilidad al desarrollo social.
Estos principios se relacionan íntimamente con las tres áreas de acción, tanto a nivel individual como social, que propone la OINA: la filosofía, la cultura y el voluntariado.
- La filosofía, para aprender a ser mejores cada uno de nosotros, con el fin de hacer todos juntos un mundo nuevo y mejor.
- La cultura, no como una simple información, sino como la formación de un carácter capaz de discernir y “comprender”, para erradicar la ignorancia, la cual, como es sabido, es madre de todos los males de la humanidad.
- El voluntariado, para aprender a ser socialmente responsables y asumir libre y desinteresadamente, de manera personal, los desafíos que los Estados actuales ya no pueden cubrir, porque les falta soporte y consenso social, como lo demuestran las numerosas huelgas y revoluciones que se suceden continuamente en todo el mundo.
Georgios Alvarado Planas
Créditos de las imágenes: New Acropolis India
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El presente artículo es muy interesante, por varias razones y la que considero más importante es el hecho de CREAR CONCIENCIA de lo que estamos viviendo, porque cierto es que como humanos vivimos en la cotidianidad implantada por una herencia. Sin embargo no llegamos a la plena conciencia de todos los problemas que aquejan a nuestro planeta, sin saber que el cambio inicia en cada uno de nosotros y con esto generando cambio en la sociedad.
La información que brinda el artículo, personalmente opino que es de gran utilidad para la sensibilización de las personas y la toma de buenas decisiones frente a la crisis que estamos atravesando.
Es bastante interesante que desde 2015 ya se tiene la visión de cambios y ahora está más arraigado