En una ocasión, Arístipo intercedía ante Dionisio por un amigo, y al no obtener lo que pedía, se arrojó a sus pies. Como algunos después le echaran en cara tal actitud, Arístipo, sabedor de que los tiranos solo escuchan a los sumisos, se justificó diciendo:
-¿Y qué queréis que haga si Dionisio tiene los oídos en los pies?
Créditos de las imágenes: Pasicles
Cierto día, el filósofo Demócrito, al no saber cómo consolar al Gran Darío por la…
El hielo es agua congelada que, en sentido general nos transmite –de manera casi obvia–…
Acceso a revistas digitales de descarga gratuita, promocionadas por la Organización Nueva Acrópolis en Costa…
La generación Z, que ha crecido con los videojuegos y los teléfonos móviles, ha ganado…
El compromiso que he asumido en esta ocasión es el de intentar hablar sobre nuestro…
Existen dos grandes focos de altas culturas donde podemos percibir simbolismos, si bien estos existen…