Nasrudín es un Mulá (maestro) de la tradición sufí que a través de sus anécdotas nos hace reflexionar acerca de sucesos de nuestra vida cotidiana.
Se cuenta que un día Nasrudín conversaba con un amigo.
– Entonces, ¿nunca pensaste en casarte?
– Sí pensé -respondió Nasrudín. -En mi juventud, resolví buscar a la mujer perfecta. Crucé el desierto, llegué a Damasco, y conocí una mujer muy espiritual y linda; pero ella no sabía nada de las cosas de este mundo.
Continué viajando, y fui a Isfahan; allí encontré una mujer que conocía el reino de la materia y el del espíritu, pero no era bonita.
Entonces resolví ir hasta El Cairo, donde cené en la casa de una moza bonita, religiosa, y conocedora de la realidad material.
– ¿Y por qué no te casaste con ella?
– ¡Ah, compañero mío! Lamentablemente ella también quería un hombre perfecto.
Créditos de las imágenes: Hunadam
Acceso a revistas digitales de descarga gratuita, promocionadas por la Organización Nueva Acrópolis en Costa…
Aunque comúnmente se identifica el movimiento renacentista con una recuperación de los valores de la…
Sin desmerecer la buena voluntad de todos los que, de un modo u otro, intentan…
- “¡Profe, he visto al Diablo!” Así me grita, con el terror marcado en el…
En las biografías de Sócrates se comenta que Xantipa, su mujer, tenía mal carácter y…
El ojo es símbolo tanto de ver como del origen de la luz que permite…
Ver comentarios
Las anécdotas filosóficas me parecen excelentes y un buen medio para amenizar y ejemplarizar en lecturas de libros que requieren concentración. Además es bueno ver como se encuentran en diferentes comunidades ciertos cuentos que se asemejan a estas anécdotas sin existir contacto alguno mas que el de la vida misma.