En cierta ocasión el filósofo inglés Bertrand Russel especulando sobre enunciados condicionales del tipo “si llueve las calles se mojan” y afirmaba que de un enunciado falso se puede deducir cualquier cosa.
“Quiere decir usted que si 2+2=5, entonces usted es el Papa.”
Russel contestó afirmativamente y procedió a demostrarlo de la siguiente manera:
“Si suponemos que 2+2=5, entonces estará de acuerdo conmigo en que si restamos 2 de cada lado obtenemos 2=3. Invirtiendo la igualdad y restando 1 de cada lado, da 2=1. Como el Papa y yo somos dos personas y 2=1, entonces el Papa y yo somos uno, luego, yo soy el Papa.
Créditos de las imágenes: Amano1
Existe la vieja creencia de que ningún copo de nieve es igual a otro. Esta…
Acceso a revistas digitales de descarga gratuita, promocionadas por la Organización Nueva Acrópolis en Costa…
Aunque comúnmente se identifica el movimiento renacentista con una recuperación de los valores de la…
Sin desmerecer la buena voluntad de todos los que, de un modo u otro, intentan…
- “¡Profe, he visto al Diablo!” Así me grita, con el terror marcado en el…
En las biografías de Sócrates se comenta que Xantipa, su mujer, tenía mal carácter y…