Immanuel Kant procedía de una familia humilde y durante su juventud pasó bastantes penurias económicas. Solo cuando consiguió un puesto de profesor en la Universidad de Königsberg pudo empezar a vivir más desahogadamente.
Se mantuvo toda su vida soltero y de ahí que, cuando le preguntaban cómo es que no se había casado nunca, Kant respondía medio en broma:
—Cuando pude haber disfrutado del matrimonio no estaba en condiciones de permitírmelo, y cuando pude permitírmelo no estaba ya en condiciones de disfrutarlo.
Créditos de las imágenes: Liz Mc
«Cuando somos capaces de conocernos a nosotros mismos, rara vez nos equivocamos sobre nuestro destino»…
Es curioso y reconfortante comprobar cómo, a pesar de pequeñas diferencias superficiales, todas las creencias…
Voy a dejar de lado, muy respetuosamente, las definiciones platónicas de individuo, sociedad y estado…
Cierto día, el filósofo Demócrito, al no saber cómo consolar al Gran Darío por la…
El hielo es agua congelada que, en sentido general nos transmite –de manera casi obvia–…
Acceso a revistas digitales de descarga gratuita, promocionadas por la Organización Nueva Acrópolis en Costa…