El filósofo Jenócrates, discípulo de Platón, fue quien sucedió a Espeusipo en la dirección de la Academia. Platón nunca lo tuvo por persona especialmente espabilada, y decía que necesitaba tanto acicate como freno le faltaba a Aristóteles.
Se cuenta que, cuando Eudamidas, rey de Esparta, visitó la Academia de Atenas y preguntó quién era aquel anciano que tanto disertaba, le respondieron que se trataba de un gran sabio que perseguía la virtud. A lo cual, Eudamidas replicó:
—¿Con lo viejo que es y aún anda buscándola? Cuando la encuentre ya no le va a quedar tiempo para practicarla.
Créditos de las imágenes: Rosenzweig
Tengo el gusto, una vez más, de volver a hablar a nuestros amigos de Lima.…
Antístenes, fundador de la escuela cínica, a principios del siglo IV a. de C., fue…
Las flores blancas representan la pureza, la inocencia, la solemnidad, la elegancia, y son también…
Acceso a revistas digitales de descarga gratuita, promocionadas por la Organización Nueva Acrópolis en Costa…
"Todas las cosas son dirigidos por el Bien al Bien. Regocíjate en el presente. No…
Tal vez desde un lejano e impreciso pasado, se siguen transmitiendo algunas expresiones que, a…