Marcel Achard fue un comediógrafo francés de fama mundial durante la primera mitad del siglo XX. Un día en una tertulia oyó como un profesor de filosofía se chanceaba sobre la existencia de Dios.
Marcel, no pudiendo contenerse, exclamó:
– Habla usted como un estúpido.
El otro estalló indignado.
-¿Sabe usted con quien habla? Soy doctor y profesor de filosofía. Mi última obra ha sido aprobada por la Academia.
Con toda calma replicó Achard:
-Eso no demuestra nada. Habrá sido por “casualidad”.
Créditos de las imágenes: Chuttersnap
Acceso a revistas digitales de descarga gratuita, promocionadas por la Organización Nueva Acrópolis en Costa…
Una de las reflexiones que podemos hacernos es de si sirve de algo la Filosofía…
Una vez más llegamos al mes de diciembre, tan cargado de contenido psicológico porque nos…
A veces, cuando uno profundiza en la Historia, parece como si hubiese un gran director…
Un día, un hombre analfabeto se acercó al Mulá Nasrudín con una carta que había…
El simbolismo de la llave es doble por su papel de apertura y de cierre.…