En una ocasión preguntaron a Diógenes por qué la gente daba limosna a los pobres y no a los filósofos, a lo que respondió: «Porque piensan que pueden llegar a ser pobres, pero nunca a ser filósofos.»
Este filósofo solía mendigar, debido a su pobreza. Para ello utilizaba estas palabras: «Si ya has dado a alguien, dame también a mí; si no, empieza conmigo.»
Un día, mientras pedía a un avaro, y como este se demoraba en satisfacerle, le dijo: «Amigo, te pido para mi comida, no para mi entierro.»
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Gran Maestro... .. . .. ... .......
Gracias Diógenes.
Buena lectura