Simbolismo de… la guadaña

En la mitología clásica la guadaña es un atributo de Saturno –como alegoría del tiempo y de la muerte– en cuanto que, como esta, iguala a todo lo que nace y vive. Pero no es hasta el siglo XV cuando aparece la figura de la guadaña entre las manos de un esqueleto para representar a esta “inexorable igualadora” que es la muerte. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, aparece la hoz en lugar de la guadaña para segar las malas hierbas. La Biblia la presenta más bien como un instrumento de castigo, y por lo tanto discriminatorio, no como el instrumento general de la muerte que nos iguala a todos. Es entre las manos de Saturno –el viejo dios del tiempo–, donde es más frecuente ver la hoz que la guadaña como herramienta ciega que extermina todo lo viviente. Seguramente, el paso de la guadaña a la hoz no ha hecho sino seguir con el tiempo la evolución natural de los aperos del campo.

En la Astrología podemos encontrar grabados en donde el símbolo de la guadaña se asocia al número 8, ya que de las doce casas astrológicas, la octava está asociada a la muerte y el renacimiento. En el Tarot sin embargo, la muerte con la guadaña están representadas en el número 13.

La principal similitud entre la hoz y la guadaña la encontramos en la hoja curva de un solo filo que ambas herramientas agrícolas poseen para poder cortar más fácilmente tanto los cereales como las malas hierbas. Las dos poseen una forma curva que recuerda a la Luna en sus primeras fases, por cuya razón se las relaciona con su simbolismo, femenino y fecundo. Todas las armas curvas, en general, son femeninas y lunares, mientras que las rectas se relacionan con lo masculino y solar: lo recto es, como la espada, símbolo de penetración e impulso, mientras que lo curvo es de pasividad y de un recorrido más amplio; por eso la harpé –un pequeño puñal de forma curva– se ha asociado con la vía indirecta.

La guadaña y la hoz son atributo de numerosas divinidades mitológicas de distintas culturas relacionadas con la agricultura como Saturno y Ceres, o Esus y Rigani, simbolizando el ciclo de las cosechas que periódicamente se renuevan. Muchos pueblos agrícolas y recolectores son los que han vinculado estas dos herramientas del campo con la muerte y la esperanza de renacimiento que conlleva tiene toda la renovación anual de las cosechas.

En el hemisferio Norte la hoz y la guadaña son símbolos representativos del mes de Junio, el mes de la siega por excelencia. Son símbolos bipolares, que representan tanto la muerte como la recogida de la cosecha, por lo que están íntimamente relacionados con el tiempo y el espacio.

Con una hoz Cronos amputó los órganos sexuales a su padre, Urano, con la intención de parar la creación desmadrada que éste estaba produciendo. Por esto, con el paso de los siglos, la hoz se fue convirtiendo en la herramienta que representa una decisión repentina que irremediablemente produce un cambio drástico de rumbo.

El origen de la guadaña se remonta a los primeros tiempos en que el ser humano empezó a relacionar el crecimiento de las plantas con el Sol, la Luna, el Agua y demás elementos, naciendo los primeros dioses agrícolas.

Los celtas creían que el muérdago, utilizado por los druidas en sus ceremonias, no podía ser cosechado de cualquier forma. Era preciso recogerlo con una hoz de oro ya que, de lo contrario, el muérdago cosechado ya no podía representar a la inmortalidad.

Créditos de las imágenes: Rasa Kasparaviciene