El tres es el primero de los números impares, masculinos. Es una potencia generadora, principio de formación y crecimiento tras la primera dualidad espíritu-materia, masculino-femenino, las dos fuerzas primordiales que dan lugar al tercero incluido que completa la primera tríada en los orígenes de la manifestación. Estos números primeros son los tres aspectos de la Divinidad, los Tres Logos con los que se genera todo el universo manifestado.
En su posición normal, con el vértice hacia arriba, el triángulo simboliza el fuego y su impulso siempre ascendente buscando la unidad de lo superior, desde lo extenso (base) a lo inextenso (vértice), como afirmaba Nicolás de Cusa.
El tres es universalmente un número fundamental. Sintetiza la tri-unidad del ser vivo que resulta de la conjunción del uno y el dos y es producto de la unión del cielo y la tierra.
En todas las cosmogonías el tres es la manifestación de lo Uno y todas poseen una tríada sagrada para expresarlo así. Para los chinos el tres es un número perfecto, la expresión de la totalidad que se sintetiza en el hombre, hijo del cielo y de la tierra. Para los cristianos, Dios es Uno y Trino representado en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; para la tríada hindú, Brahma, Vishnú y Shiva representan los tres aspectos de la divinidad: productor, conservador y transformador, que corresponden a las tres tendencias (gunas) de sattva, rajas y tamas.
Otros ternarios han sido señalados con respecto a la sílaba sagrada AUM, cuyas tres letras corresponden a los tres estados de la manifestación. El misterioso tiempo se compone de pasado, presente y futuro. Los reyes magos son también tres, y tanto las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad) como los elementos de la obra alquímica (el azufre, el mercurio y la sal) son igualmente tres.
En los cuentos y tradiciones populares el tres se expresa como número clave en todas las narraciones, aportándoles un carácter mágico religioso: los tres hermanos, el dragón de tres cabezas, las tres pruebas que el héroe ha de superar, las tres flechas adivinatorias, los tres caminos, el dar tres vueltas sobre uno mismo antes de tomar una decisión… etc. etc.
Buenos pensamientos, buenas palabras y buenas acciones simbolizan la trinidad moral del mazdeísmo y son el fundamento de la antigua religión irania según se indica en el Zend Avesta; muchos párrafos de este libro sagrado describen los ritos de purificación que debe seguir el hombre contaminado: desde lavarse tres veces las manos y recibir tres aspersiones del oficiante para expulsar los malos espíritus.
El tres es, en definitiva uno de los números más sagrados y simbólicos. “Los números 3, 4 y 7, son los números sagrados de la Luz, la Vida y la Unión…” dice HPB.
Créditos de las imágenes: Teoamez
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Favor de poner la bibliografía ya que la gran parte de la información redactada en este texto proviene del diccionario de simbología de Cirlot.
Para todas las fichas de símbolos de esta web no es Cirlot la principal fuente, sino Chevalier. Esta es la bibliografía utilizada:
- Diccionario de Símbolos, de Jean Chevalier y Alain Gheebrant, ed. Herder, 6ª edición 1999
- Diccionario de Símbolos y Mitos, de J.A. Pérez-Rioja, ed. Tecnos, 7º edición 2003
- Diccionario de Símbolos, de Juan Eduardo Cirlot, ed. Siruela, 2ª edición 1977