Cuentan que al filósofo griego Sócrates (470 a.C.), se le veía continuamente paseando por el mercado principal de la ciudad de Atenas.
“Correcto”, respondió Sócrates.
El discípulo continuó: “Sin embargo, todos los días lo vemos en el mercado principal, admirando las mercancías. ¿Podríamos juntar algún dinero para que pueda comprarse algo?”
“Tengo todo lo que deseo -respondió Sócrates-, pero me encanta ir al mercado para descubrir que sigo siendo completamente feliz sin todo ese montón de cosas”.
Créditos de las imágenes: Harpsichord246
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Bello el ser es puro no necesita nada mas que luz
muy bien la respuesta dr Sócrates en realidad no debemos aparentar que tenemos mucho cuando en realidad tenemos es que estar bien con uno mismo para poder ayudar a los demás
Esta historia de Sócrates nos muestra que el hombre sin necesidad de tener tantas cosas materiales puede encontrar la felicidad, en el mundo actual 2021 después de las primeras muertes con el Covid 19 ,este relato de Sócrates para muchas personas quienes siempre han tenido mayor interés en las cosas materiales, se darán cuenta que hay cosas más importantes y fundamentales que comprarse el televisor del año o el carro del año o el celular más moderno.
Socrates era feliz porque hacía que sean felices las personas aquienes amaba y ayudaba a serlo también a quienes no conocía, por medio de sus exposiciones públicas.El exponía conocimiento del espíritu, irradiaba luz.
Uno es feliz cuando ve feliz a las personas que ama, aunque también sufre cuando las ve sufrir.
Según lo que he leído del Filoso griego,fue una persona que vivió una vida, más espiritual que material. Se dedicó al conocimiento en profundidad y el ponía toda su práctica a prueba con su cuerpo, Era un personaje que sus propias experiencias eran algumento para explicar a los discípulo, lo que significó tener el conocimiento más allá de las cosas que alian al hombre y que solo la felicidad está en uno mismo y no en cosas materiales que son elementos contaminante de la mente.
vaya yo estuve confundido pensaba que esta anécdota era de Diógenes definitivamente solo se que nada se
Con La sociedad tan consumista que llevamos en pleno siglo XXI los dichos de Sócrates siguen sosteniéndose al llevar a cabo una vida austera donde lo material debiera pasar a un segundo plano en cuanto a la búsqueda de la felicidad y el bien.
pienso siempre: en qué dimensión me tengo que ubicar para lograr ese estado, porque para es un estado en el que podemos mirar el mundo desde la mera realidad, no solo lo tangible sino también lo intangible.
tengo que ser demas9ad0 c8uerd0 para entrar en ese estado y no considerarme loco.
ahora, esa realidad no está del otro lado de la vida, está de este lado, en el accesible para colmo. y lo que es peor, ahí está la felicidad que tanto anhelo