El famoso sabio tibetano Milarepa había buscado por todas partes la iluminación, sin ningún éxito. Un día, en un sendero de las montañas encontró a un anciano que cargaba un costal muy pesado. Milarepa, al ver a este anciano, pudo presentir que este hombre conocía el misterio que él buscaba desde hacía ya mucho tiempo.
“Por favor dime ¿qué es la iluminación?” le preguntó.
El anciano sonrió, se detuvo, dejó su carga en el suelo y se erigió.
“He entendido”, dijo Milarepa. ”Pero dime, ¿qué viene luego de la iluminación?”
Siempre sonriendo, el anciano llevo de nuevo su carga a las espaldas y continuó su camino.
Créditos de las imágenes: Otgo
Existe la vieja creencia de que ningún copo de nieve es igual a otro. Esta…
Acceso a revistas digitales de descarga gratuita, promocionadas por la Organización Nueva Acrópolis en Costa…
Aunque comúnmente se identifica el movimiento renacentista con una recuperación de los valores de la…
Sin desmerecer la buena voluntad de todos los que, de un modo u otro, intentan…
- “¡Profe, he visto al Diablo!” Así me grita, con el terror marcado en el…
En las biografías de Sócrates se comenta que Xantipa, su mujer, tenía mal carácter y…