A Antístenes, fundador de la Escuela Cínica, le gustaba también divertirse y, en consecuencia, algunas noches cenaba con gente aficionada a los delitos. Cuando arreciaban las críticas por sus tratos con rufianes decía:
– “Sí, ceno con gente de conducta censurable. Pero también los médicos tratan todos los días con enfermos y no se les dispara la fiebre”.
Créditos de las imágenes: Shakko
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