La franqueza, a la par que la arrogancia, de Don MIguel de Unamuno eran legendarias. Cuando el rey Alfonso XIII lo condecoró con la Gran Cruz de Alfonso XII, el escritor mostró su satisfacción diciendo:
Es para mí un honor recibir esta condecoración que tan merecidamente se me otorga.
Al oír esto, el rey no pudo ocultar su sorpresa, pues estaba acostumbrado a oír palabras de humildad por parte de los condecorados.
¡Caramba! –le dijo el rey-, ¡es usted el primero que me dice eso! Hasta ahora todos los homenajeados me habían dicho que ellos no se merecían tal honor.
Unamuno apostilló:
Y probablemente no les faltaba razón.
Créditos de las imágenes: DcoetzeeBot
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Ajaja!! Poco y nada sabemos de Unamuno, precisamente por eso ingresé en este post. Frase del todo inolvidable. Otro Genio y Figura !!Se mostró tal cual era.