Para el que está enamorado
no existe musulmán, judío ni cristiano.
Para el que está enamorado,
no existe la fe ni la incredulidad.
Para el que está enamorado,
no existe mente, corazón ni alma.
¿Por qué escuchar a quienes piensan de otro modo?
Si no están enamorados,
no tienen ojos para poder ver.
Créditos de las imágenes: Bellavista1957
Los grandes mensajes que nos han dejado los maestros de sabiduría de todas las épocas…
Zilu, discípulo de Confucio, le preguntó en una ocasión: "Cuándo debo poner en práctica las…
El nudo es un símbolo muy complejo que se puede interpretar de muy diversas maneras.…
Acceso a revistas digitales de descarga gratuita, promocionadas por la Organización Nueva Acrópolis en Costa…
La humanidad puede considerarse una, como especie viviente, y a la vez, diversa en sus…