El filósofo alemán Friedrich Nietzsche [*] estaba siempre enfrascado en sus sesudos pensamientos y solía repetir:
– Yo solo busco la verdad.
Y si al decir esto alguien le preguntaba si ya la había encontrado, contestaba:
– Sí, pero el hombre tiene necesidad no de una verdad, sino de muchas verdades. Las usa continuamente, las deteriora y necesita otras verdades nuevas.
Era contrario a la inmovilidad aparente de la verdad, a esa que se asume por inercia y comodidad, sin cuestionarla y que es seguida por la mayoría. En “Sobre verdad y mentira en sentido extramoral” decía:
“¿Qué es la verdad? Un ejército móvil de metáforas, metonimias, antropomorfismos, en una palabra, una suma de relaciones humanas que han sido realzadas, extrapoladas, adornadas poética y retóricamente y que, después de un prolongado uso, a un pueblo le parecen fijas, canónicas, obligatorias.”
[1] Anécdota recogida por Paco López en https://anecdotasdecinemusicayarte.blogspot.com/
Créditos de las imágenes: Gustav-Adolf Schultze
Acceso a revistas digitales de descarga gratuita, promocionadas por la Organización Nueva Acrópolis en Costa…
Alrededor del año 563 a. C. según los escritos de Asoka, las crónicas chinas y…
Cuando en nuestro Medioevo se recupera la Alquimia –y digo se recupera porque viene de…
En un piso de la ciudad italiana de Milán, existe una colección de diez mil…
Una vez, un renombrado filósofo y moralista viajaba por la aldea de Nasrudin cuando le…
El simbolismo de la isla es complejo y encierra distintos significados. Según C. G. Jung,…