Según cuenta Popper en su autobiografía, él empezó por exponer una enumeración de lo que insistía que eran auténticos problemas filosóficos. En un rápido repaso, Wittgenstein negó que lo fueran. Para acentuar su postura, Wittgenstein tomó un atizador de chimenea y blandiéndolo exigió: “¡Deme usted un ejemplo de regla moral!”.
Popper respondió, tranquilamente: “No se debe amenazar a un conferenciante con un atizador”.
Después de lo cual, Wittgenstein, en un acceso de cólera, arrojó violentamente el atizador al suelo y se marchó hecho una furia dando un portazo.
Créditos de las imágenes: Papergirl
Acceso a revistas digitales de descarga gratuita, promocionadas por la Organización Nueva Acrópolis en Costa…
El polvo del olvido ha borrado la memoria de uno de los más grandes personajes…
Confieso que este tema que a simple vista puede resultar polémico, no lo es para…
Los grandes mensajes que nos han dejado los maestros de sabiduría de todas las épocas…
Zilu, discípulo de Confucio, le preguntó en una ocasión: "Cuándo debo poner en práctica las…
El nudo es un símbolo muy complejo que se puede interpretar de muy diversas maneras.…