El más conocido filósofo de la escuela Cínica, Diógenes, llevó una vida muy austera rechazando todas las comodidades y posesiones innecesarias en nuestras vidas. Se decía de él que vivía en la calle sin siquiera ropa que le cubriera.
Observando cierta vez a un niño que bebía con las manos, arrojó el cuenco que llevaba en la alforja, por innecesario, diciendo: «Un niño me superó en sencillez.»
Asimismo se deshizo de su escudilla cuando vio que otro niño, al que se le había roto el plato, recogía sus lentejas en la cavidad de un pedazo de pan.
Créditos de las imágenes: Madani book store
Un día, un hombre analfabeto se acercó al Mulá Nasrudín con una carta que había…
El simbolismo de la llave es doble por su papel de apertura y de cierre.…
Acceso a revistas digitales de descarga gratuita, promocionadas por la Organización Nueva Acrópolis en Costa…
El polvo del olvido ha borrado la memoria de uno de los más grandes personajes…
Confieso que este tema que a simple vista puede resultar polémico, no lo es para…
Los grandes mensajes que nos han dejado los maestros de sabiduría de todas las épocas…